Aunque
no ha sucedido todavía, una persona podría sufrir de forma
indirecta el ataque de un virus informático: los marca pasos,
desfibriladores y bombas de insulina
implantados en muchos pacientes son también vulnerables al hackeo.
El año pasado un pirata informático diabético
demostró ser capaz de controlar la bomba de insulina de otra persona
situada a corta distancia con un sistema programado por él mismo. Al
poco tiempo, otro hacker
hizo una demostración
similar con un maniquí portador de una bomba de insulina, que
consiguió vaciar desde su ordenador, situado a gran distancia de la
víctima.
La legislación también deberá adaptarse a los
nuevos avances tecnológicos. Según informa SINC, la normativa que
regula los dispositivos médicos data de 1990, 1993 y 1998, por lo
que es necesario actualizarla. La Comisión Europea espera adoptar
nuevas medidas en 2014, que entrarán en vigor entre el 2015 y el
2019.
Bea Magdaleno 3º E.S.O. C