Los
científicos rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov recibieron el
premio Nobel de Física en el 2010 por sus investigaciones sobre el
grafeno.
A
mediados del 2003, Geim y Novoselov trabajaban en su laboratorio en
la Universidad de
Manchester – algunos relatos novelados concretan
que era una tarde de viernes con los pasillos prácticamente vacíos
– tratando de descubrir las propiedades eléctricas del grafito y
su posible aplicación en transistores. Para conseguir láminas finas
de material, los dos investigadores de origen ruso pensaron en
aplicar con el grafito un método casero que conocían de sus
compañeros.Todo Un Mundo De Aplicaciones
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