Al poco de cumplir sus diez años en
órbita, el doble de lo inicialmente previsto, la Agencia Espacial Europea ha
dado por concluida la vida útil del satélite Envisat el cual estaba destinado a la vigilancia
medioambiental de nuestro planeta. El pasado día 8 de abril, el satélite se
quedó mudo y no emitió señal alguna durante su paso sobre la estación de
seguimiento terrestre situada en Kiruna, en Suecia. Tras varios días de
intentos por restablecer las comunicaciones, finalmente el pasado mes de mayo
la ESA anunció el fin de su misión, a pesar de que se sabe con certeza que el
satélite permanece en una órbita estable.
Durante esta década de operaciones el
Envisat se ha convertido en un auténtico mito en la historia de la observación
de la Tierra desde el espacio. En la actualidad hay más de 4.000 proyectos en
curso desarrollados en 70 países que están utilizando los datos generados por
este satélite. Por ello, y a la espera de que el Sentinel tome el relevo en
2013, la ESA ha acordado con la Agencia Espacial Canadiense que el Radarsat, el
homólogo del Envisat en Canadá, continúe atendiendo mientras tanto las
necesidades de los usuarios.
Sara Panizo (3º E.S.O. C)