La llegada de la cuarta
dimensión promete alegrar el lánguido
panorama tecnológico actual. Así, esta nueva forma de
ver y entender el cine nos sumergirá en un mundo de olores y movimientos, sensaciones
gracias a los efectos especiales como viento, vaporizador de agua, niebla, humos
y aromas o creer que estamos presentes en una explosión como consecuencia de
efectos avanzados de luz y de sonido, que
redondeará la experiencia que estamos viviendo al apagarse las luces de la sala.
La cuarta dimensión incorpora los sentidos, algo olvidado en 3D. Es cine
Premium, tecnología que permite a los asistentes sentirse parte de la película.
De momento, doscientas salas norteamericanas probarán esta novedad. Su opinión
creará un nuevo mercado.
Irene Antuña Andrés 3ºC