El soporte
extensible para hacer autofotos con el teléfono móvil ha sido uno de los
regalos más novedosos y demandados en estas fechas.
El regalo más demandado y lo que se
ha puesto de moda en las tiendas es un soporte para teléfonos móviles, que
consiste en un brazo extensible que permite hacerse autofotos o
"selfies", llegando sin dificultad adonde de otro modo no alcanzarían
los brazos del fotógrafo.
La tecnología aporta al menos tres variaciones
sobre el mismo soporte: los hay extensibles, con conexión bluetooth que permite
disparar las fotos desde el propio "palo" o convertibles en trípode.
En los establecimientos se vendieron
a buen ritmo, ya que eran nuevos y baratos- de 25 a 35 euros según las
prestaciones del artilugio- o por la rápida extensión del furor, por la foto
hecha con el móvil y últimamente muy en particular del "selfie" y de
su conexión con las redes sociales orientadas a la fotografía móvil como
Instagram.
Hay países que ya han regulado su venta y
exigen una autorización por las interferencias que puede causar el bluetooth,
ya hay pruebas de la difusión que ha alcanzado el complemento ideal de la autofoto,
como la foto hecha con el palo de la vicepresidenta del Gobierno con las tropas
españolas en Afganistán o la autofoto hecha en un rascacielos de Dubai.
En mi opinión, yo creo que este avance tecnológico
está muy bien, ya que puedes hacer las fotos tú mismo como quieras, donde
quieras y con quien quieras.
Paula Fernández Hernández 2ºESOC
