Es una innovación que viene en silencio. Sin hacer mucho ruido
pero del que en el fondo puede ser un nuevo negocio. Si Apple ha querido meter
la cabeza en el negocio bancario lanzando Apple Pay, un sistema de
pagos móviles del que se requiere todo un ecosistema para ponerlo en marcha (de
momento solo está disponible en EE.UU.), el desembarco de su nueva
tarjeta SIM está
llamada a quebrar las relaciones con las teleoperadoras y ganarse por el camino
de la revolución
nuevos enemigos.
Esta tarjeta SIM propia o «blanca», que no facilita el operador
en cuestión, solo estará disponible en el iPad Air 2 con conexión Wifi + Cellular, el nuevo modelo de tableta
presentado la pasada semana y que supone una actualización de su antecesor
aunque se le ha incorporado, entre otras cosas, el sensor biométricoTouch ID.
Sin embargo, esta opción, consiste en una tarjeta preinstalada
que permite elegir a un determinado operador para obtener su correspondiente tarifa de datos pero sin tener que cambiar
la SIM, es decir, se puede contratar varias opciones dependiendo las
necesidades del usuario en cada momento. De momento, la compañía de Cupertino
ha llegado sendos acuerdos con tres compañías nortemaericanas, (AT&T, Sprint y T-Mobile).
Así, los usuarios podrán elegir bonos de datos de las operadoras
participantes sin compromisos de permanencia. La tarjeta SIM también funcionará
en el extranjero, accediendo a las ofertas de los operadores locales que tengan
acuerdos con las operadoras antes citadas, aunque en el caso de Europa esta
funcionalidad queda en entredicho y podría levantar gran polémica en el sector,
ya que, para poder poner en marcha este servicio, Apple deberá inscribirse como operador propio en caso de querer
comercializarlo. De esta forma, en España podría enfrentarse a unos
nuevos enemigos, los operadores tradicionales al ser esta un nuevo arma para
luchar con la tiranía de las tarjetas SIM. Esta iniciativa podría marcar un punto de inflexión dentro de la
industria.
Opinión: Creo que Apple debería
inscribirse como operador propio y que la tarjeta SIM
pueda funcionar en el extranjero es un dato
importante. Estaría bien que Apple pudiese instalar la tarjeta
en más modelos de
tabletas que en el Ipad Air 2.
Alicia Fernández Sánchez Nº12 2ºC ESO