La luz anaranjada de las calles de Oviedo tiene los días contados. El
cambio a la tecnología led del alumbrado público convertirá la iluminación en
un haz blanco tras de más de treinta años. El ayuntamiento adjudicará en las
próximas semanas la primera fase de la renovación del alumbrado público de la
ciudad en 1,1 millones de euros. El impacto inicial afectará a 35 calles, tanto
del centro como de los barrios. La intención es completar toda la ciudad en
fases sucesivas que se irán incluyendo en los presupuestos. El plazo de
ejecución de las obras es de cuatro meses, con la intención de acabar en el primer
trimestre de 2015.
Un avance de lo que puede
significar estéticamente el cambio se puede apreciar desde hace unos días en la
calle Uría. Sus farolas han dejado ese naranja para pasar a iluminar en blanco.
Se trata de luminarias de halogenuros metálicos, una tecnología intermedia
entre la actual, algo desfasada y la del moderno led.
El reglamento de eficiencia energética obliga a
afrontar la sustitución de las bombillas del municipio. El factor ahorro
también empuja a la hora de afrontar el cambio de luces. El ahorro estimado
sería de 161.000 euros al año. El medioambiente es otro factor a tener en
cuenta. Una vez que la ciudad se haya convertido al led, Oviedo dejará de
emitir 107 toneladas de CO2 cada año.
La nueva tecnología
deslumbrará menos, permitirá distinguir mejor los colores y a los peatones. En definitiva, la ciudad verá
y se verá mejor por la noche.
La llegada del led
significará el adiós a la tecnología de vapor de sodio de alta presión, con
bombillas de 150 watios y el paso a led de 50 watios. Los nuevos halogenuros
metálicos de Uría, no tan avanzados como
el led, son de 100 w.
MI OPINIÓN: Yo creo,
que con esta nueva tecnología de luces se ahorrará más dinero en electricidad,
se podrá ver mejor por la noche y no se emitirá tanto CO2 que perjudica el
medioambiente y espero que este proyecto se aplique en otras ciudades.
Paula Fernández
Hernández 2º E.S.O. C